En este post os vamos a contar cuales son a nuestro juicio las alternativas a la cancelación anticipada de un renting que tenéis.
En posts anteriores os hemos hablado sobre la posibilidad de cancelar un renting anticipadamente sin coste. Una opción que, aunque posible, es ciertamente compleja y se tienen que dar unas circunstancias muy determinadas.
Entonces ¿Qué hacemos cuando la cancelación no es posible o resulta increíblemente cara?
¿Cuáles son las alternativas a la cancelación anticipada de un renting?
La primera de todas es la subrogación del contrato en favor de un tercero. Siendo una opción posible, la primera pregunta será en favor de quién subrogar.
El operador de renting no suele “ayudar” en ello, aunque nuestro/a comercial es quien tiene la mejor baza para echarnos una mano.
Si conseguimos localizar un posible cliente para nuestro coche, tenemos la primera parte del problema resuelta.
Repito que nuestro/a comercial de renting nos puede ayudar mucho, pues él/ella tiene una red de contactos muy importante en el entorno geográfico y puede saber quién necesita un coche como el nuestro en un momento concreto.
La segunda fase será que aquel/aquella interesado/a en quedarse con nuestro coche y nuestro contrato de renting tiene que tener capacidad de pago.
El operador hará un estudio de riesgos sobre los datos del subrogado y decidirá si es viable la operación.
De ser así, únicamente faltaría la firma del contrato por las tres partes (operador, subrogante y subrogado) y la entrega del coche.
Es la forma más limpia de “librarnos” de un coche de renting que por el motivo que sea no queremos tener.
Y, como os hemos explicado, lo más difícil será encontrar cliente para nuestro coche.
Si tenemos una empresa es posible que a alguno de nuestros empleados le interese…
Otra opción muy interesante, si tenemos una empresa, es ofrecer el coche a nuestros empleados con alguna ventaja que lo haga más atractivo.
Por ejemplo, un descuento en la cuota que sería abonado por la empresa al empleado cada mes.
De esta forma conservaremos las ventajas fiscales del renting y podremos utilizarlas para “premiar” a un empleado con un coche de empresa durante un tiempo determinado.
Si valoramos este movimiento os recomendamos que seáis cuidadosos al explicar los costes, la duración del contrato y, sobre todo, lo que sucederá cuando el contrato termine.
Dejemos todo por escrito y muy claro o nos podemos ver envueltos en un problema de derechos adquiridos por el empleado.
Es una solución interesante subrogar el contrato en favor del empleado con la garantía de la empresa pues evita gran parte de los problemas antes mencionados.
Vehículo de pool o muleta para todos los empleados
La siguiente alternativa, y estamos seguros de que ya la habéis valorado, es dejar el coche en la empresa en un formato Pool.
Es decir, una especie de coche muleta que utilizarán los empleados cuando sea necesario, bien para hacer gestiones, o bien como vehículo de sustitución si tenemos varios coches más en la empresa.
Y por fin… la “maldita” compra…
Y, por último, la opción de comprar el coche al operador y venderlo en el mercado de usados.
Hablamos de esta solución en último lugar pues suele ser la menos interesante en términos económicos en cuanto a alternativas a la cancelación de un renting.
Si pagamos la penalización por cancelar y después compramos el coche, va a ser realmente complicado que encontremos un comprador dispuesto a reembolsarnos por el vehículo la suma de ambos conceptos.
Aquí tenemos que aprovechar para negociar con el operador una rescisión del contrato con compra del coche y no una cancelación anticipada.
La sutil diferencia entre ambos conceptos se llama “penalización por cancelación anticipada” y cabe la opción de que nos vendan el coche en su valor contable más un pequeño (o mediano) margen y nos dejen opciones de transferirlo a un tercero en el mismo precio o ligeramente inferior.
Sería esto una pérdida asumible por “quitarnos” el coche de encima.
A nuestro entender estas son las mejores alternativas que tienes, las hemos colocado por nuestro orden de preferencia, pero es solo una opinión, y cada caso es particular.
Siempre te recomendaremos mucha cercanía y complicidad con tu operador, ya que su ayuda en el proceso es clave para el buen fin del problema.
Habla con ellos con transparencia, explicarles tu problema, pon en valor tu calidad como cliente, pero no fuerces o amenaces a menos que tengas un montón de coches con ellos.
Si tenéis en algún caso concreto en el que queréis nuestra opinión, no dudes en dejarnos la consulta y trataremos de ayudaros a vosotros y al resto de lectores de rentingguru que puedan sentirse identificados con vuestra situación.