Estamos ante la pregunta del millón de dólares, cancelar un renting sin penalización es difícil pero no imposible.
En este post te vamos a dar las claves para conseguirlo siempre que cumplas una serie de requisitos y que el mercado de segunda mano te acompañe.
Pero en nuestro ánimo de ayudaros a entender cómo funciona la trastienda de este producto, vamos a empezar por lo más básico en lo referente a la cancelación anticipada de un renting.
Como norma general, la penalización será del 50% de las cuotas pendientes hasta fin de contrato.
Es decir, si hemos firmado un contrato a 48 meses y estamos en el mes 26, tendremos pendientes aun 22 cuotas. El operador nos exigirá que le abonemos 11 cuotas y le devolvamos el coche.
Esto no nos eximirá de abonar los kilómetros de exceso si los ha habido, ni tampoco los costes que puedan aparecer por los desperfectos interiores impropios de un uso normal del vehículo.
Hasta aquí la letra del contrato pura y dura. Debéis de saber que la penalización no lleva IVA, cosa especialmente importante en el caso de particulares.
¿Por qué la penalización es tan cara?
Primero vamos a intentar explicaros de dónde viene ese cálculo del 50% de las cuotas y por qué no es el 20% o el 80% o cualquier otra cifra.
Para ello tenemos que entender cómo funciona la curva de amortización de un coche.
Es muy importante que lo tengamos claro, pues nos va a permitir encontrar las “grietas” del sistema por las que nos podremos colar para conseguir cancelar un renting sin penalización o con una penalización mínima.
En la gráfica podéis ver la curva de depreciación real de un coche en color rojo. En color azul tenemos la depreciación técnica sobre la que se calcula la cuota de renting.
Como veis la primera no es lineal y su pendiente es mucho mayor al principio para ir poco a poco suavizándose.
Por otro lado, la depreciación técnica sobre la que se calcula la cuota de renting sí es lineal, sencillamente porque las cuotas mensuales lo son.
Es aquí donde se produce la diferencia y ambas curvas solamente se encuentran al final del contrato de renting, en el archiconocido “Valor residual”.
Si pretendemos cancelar el contrato en el mes 24, por ejemplo, la diferencia de valor entre lo que el mercado de usados paga por el coche y lo que figura en libros de contabilidad del operador es aproximadamente el 50% de las cuotas pendientes.
A medida que se acerca el vencimiento el importe a pagar en concepto de penalización por cancelar anticipadamente un renting es menor.
Igualmente, si lo hacemos antes del mes 24 podréis ver que la barra vertical de color gris cada vez sería mayor. Y hasta aquí la teoría.
El mercado de usados está “diferente”
Con estos conceptos el renting ha funcionado durante 30 años, pero en este momento ya no valen porque el mercado de usados, posiblemente de forma coyuntural, ha cambiado.
Los precios han subido un 40% y se ha creado una especie de burbuja que nos enseña la primera “grieta” por la que podremos conseguir cancelar un renting sin penalización.
Lo que está sucediendo en la curva roja es que se ha “doblado” hasta tal punto que en ocasiones llega a estar por encima de la curva azul. Lo que implica que un coche usado vale más que el valor contable del operador.
La primera conclusión que podemos sacar es que si planteamos una cancelación anticipada el operador va a obtener un beneficio con la venta del coche usado además de percibir el importe de penalización que nosotros le vamos a pagar.
¿Se puede pedir más?
Aunque no son amigos de cancelar anticipadamente un contrato, siempre será más plácido hacerlo ganando un montón de dinero.
Y dentro de ese beneficio nosotros, en este momento actual, podemos negociar y conseguir llegar a cancelar el renting sin penalización.
Pero mucho cuidado, eso se da solamente en este momento.
Cuando la anomalía se corrija, que lo hará, nuestra ventaja negociadora habrá desaparecido.
¿Por dónde empiezo a negociar la cancelación de renting?
Pues el camino más corto es la línea recta, empieza por decirle a tu operador que quieres cancelar anticipadamente y devolver el coche.
Cuando te den el importe, recuerda que será el 50% de las cuotas pendientes hasta el vencimiento, es el momento de poner encima de la mesa lo que has aprendido con este post.
Le dirás que el precio del usado está por encima de su valor contable y que el 50% es una locura que deben revisar.
Puedes animarlos pidiéndoles precio de compra del coche.
El precio que te den será tan escandalosamente elevado que sumado a penalización muy posiblemente dará un importe mayor de lo que costó el coche nuevo.
De esta forma, la realidad sale a la luz y hace que la aplicación de la cláusula del 50% de las cuotas sea indefendible.
Aquí empieza tu momento, es cuando tus dotes negociadoras marcarán la diferencia.
Recuerda que ellos tienen la sartén por el mango y no rompas la cuerda de tanto tirar. Siempre es mejor rebajar el coste que pagar el total.
Si tenemos una flota de coches por pequeña que sea, nos ayudará mucho.
Si nuestra idea es cancelar el coche y hacer un nuevo contrato de otro coche, todo va a ser más sencillo.
Nunca olvides que ellos van a ganar mucho dinero con la cancelación.
Esperamos haberos ayudado y os recordamos que si tenéis alguna consulta estaremos encantados de responderos.